Puede que Croacia sea un país de tamaño medio en Europa, pero lo que le hace destacar es su litoral. Con más de 1.770 km (casi 730 millas), ofrece un viaje fantástico para los amantes del Adriático. Es una combinación perfecta de aguas azules, pueblos bonitos y hermosas calles panorámicas. Aquí tienes algunas paradas que deberías [...]
Puede que Croacia sea un país de tamaño medio en Europa, pero lo que le hace destacar es su litoral. Con más de 1.770 km (casi 730 millas), ofrece un viaje fantástico para los amantes del Adriático. Es una combinación perfecta de aguas azules, pueblos bonitos y hermosas calles panorámicas. Aquí tienes algunas paradas que deberías planificar en tu viaje por la costa de Croacia:
Empezando este recorrido por el norte, la primera parada es Istria. Es la mayor media isla del norte del Adriático y a menudo se la llama la "Toscana de Croacia"; la razón de este nombre es la mezcla de viñedos en las colinas, ciudades medievales y lo más destacado de la gastronomía de la región.
Una ciudad de Istria que debes visitar es Pula, conocida por su impresionante anfiteatro romano. Pasea por el casco antiguo, explora el Templo de Augusto y disfruta del pescado recién pescado en uno de los restaurantes del puerto. Si quieres explorar la costa, puedes ir a Kap Kamenjak, que tiene muchas bahías escondidas e impresionantes acantilados.
Si sigues la costa de Croacia en dirección sur, llegarás a la bahía de Kvarner. En tierra firme, debes detenerte en la ciudad costera de Opatija. Se caracteriza por sus numerosas villas históricas construidas por la noble familia austriaca de los Habsburgo a finales de la Edad Media.
A través de un puente puedes llegar a la isla de Krk, que es un buen destino para hacer senderismo o si quieres probar el vino de la región, especialmente el vino de Žlahtina, que hay que probar en Krk.
En la región de Dalmacia hay dos ciudades que merece la pena visitar: Zadar y Split. En primer lugar, Zadar combina maravillosamente la historia con el arte moderno. Desde 2005, cuenta con una instalación artística llamada Órgano del Mar, que crea música utilizando el movimiento de las olas entrantes. Sin embargo, para quienes estén menos interesados en el arte moderno y más en la historia, Zadar también tiene algo que ofrecer. Basta con pasear por el casco antiguo, y encontrarás varias ruinas romanas.
Split es conocida como el corazón de Dalmacia. Lo más destacado es el Palacio de Diocleciano, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, que domina el casco antiguo. En las estrechas callejuelas se esconden bares, cafés y boutiques de moda.
El gran final del recorrido por la costa croata es Dubrovnik. El casco antiguo, con sus poderosas murallas, palacios y pintorescas callejuelas, hechiza a cualquiera. Pero no quiero hablar demasiado de ella. Es mejor que la veas tú mismo.